domingo, 24 de mayo de 2009

La libertad

Parece ser que la primera referencia a la palabra libertad fue escrita en caracteres cuneiformes sumerios. De hecho, la escritura cuneiforme es la más antigua que se conoce. “Ama-gi”, libertad en sumerio, significaba literalmente “volver a la madre”. La verdad es que es bastante evocador.

Lo que entendemos por libertad cambia de una cultura a otra, y también evoluciona en el tiempo. Cada ideología del espectro político entiende la libertad de una forma distinta, y es uno de los rasgos que más las diferencian.

En las democracias occidentales la libertad política se suele asociar con el derecho al voto y a la libre expresión. El poder judicial protege, mediante leyes, lo que se ha establecido como libertad buena. Porque la libertad mala, la irresponsable, es sancionada.

La línea que separa la libertad buena de la mala es realmente tenue y cambiante. Sin embargo, esta concepción condiciona totalmente nuestra vida. Por ejemplo, en Irán el ateísmo y el agnosticismo son unas libertades que no son tolerables, y son ilegales. En el estado español, los partidos políticos no tienen la libertad de no condenar los atentados terroristas. Se trata de una libertad mala. Tampoco tenemos la libertad de matar a cualquiera que va por la calle, o de conducir a 200 Km/hora. En Texas, la gente puede adquirir un rango muy amplio de armas de forma libre. La libertad moralmente irresponsable se suele definir como libre albedrío.

El libre albedrío es una cualidad innata del "ser humano". A pesar de estar condicionados por actitudes instintivas, lo estamos mucho menos que otras especies animales. Algunas corrientes anarquistas defienden que el individuo será capaz de controlar su libre albedrío sin necesidad de un intermediario sancionador. En este caso, las acciones inmorales no compensan y el individuo las deshecha.

Como vemos, la moral (entendida como la diferenciación entre el bien y el mal) condiciona el concepto de libertad. Hace pocos años, en España, el matrimonio entre homosexuales era algo moralmente intolerable, y por tanto ilegal. Ahora el colectivo homosexual es mas libre. Pero no nos confundamos.

Al igual que la moral no es universal, la libertad tampoco lo es. De la misma forma que Franco consiguió construir su España “Una, Grande y Libre”, Ernesto Guevara luchó por una Cuba "Libre". La libertad política es una metáfora totalmente subjetiva. Por tanto, no nos dejemos impresionar por esta hermosa palabra. No podemos usarla sin aclarar lo que implica en cada contexto, aunque quede bien en los discursos. La estatua de la libertad sólo es una estatua, porque la libertad en sí no es nada.

1 comentario:

  1. Me ha gustado mucho, una buena reflexión. Ya basta de ídolos hechos de fonemas y grafías, eso sólo son palabras. La libertad, sin RESPONSABILIDAD, no sirve de nada.

    ResponderEliminar

*Nota al pie

- El Politikón es un espacio político. Aquí se debate, se opina y se aportan soluciones. Sólo podemos exigir la disposición a dialogar con el otro.

- No nos responsabilizamos del contenido de los vínculos que enlazamos. Si están enlazados será por su valor orientativo, su idoneidad o capacidad contextualizadora o incluso por un despiste. Os animamos a que nos ayudéis buscando mejores lugares de referencia.

- La Wikipedia es un instrumento de conocimiento orientativo. Confiamos en la viabilidad del proyecto, pero recomendamos que si de verdad nos interesa algo, vayamos más allá. Aquí la enlazamos como referencia, no como conocimiento establecido.

- Estamos abiertos a nuevos autores. Todos tenemos algo qué decir. Nosotros creemos en tí.